Rodeado de polémica, la próxima semana se vende en Nueva York el mayor y más completo esqueleto de estegosaurio encontrado hasta la fecha, de unos 150 millones de años de edad, por la casa Sotheby’s, que lo ha tasado entre US$ 4 y 6 millones, es decir, entre $16 mil millones y $24 mil millones de pesos colombianos.
El estegosaurio, el miembro mejor conocido de los dinosaurios acorazados (tireóforos), se caracteriza por la armadura dorsal que se extiende desde el cuello hasta la cola. Fue hallado en mayo de 2022 en las tierras de un paleontólogo comercial en la localidad de Dinosaur (Dinosaurio), en el estado de Colorado, en lo que se conoce como la formación Morrison, una zona geológica del Jurásico, que está en la parte occidental de Estados Unidos (desde Montana hasta Arizona y desde Utah hasta Colorado).
“Apex”, como fue bautizado este raro ejemplar, al parecer, murió de viejo, como lo evidencian su gran tamaño (3,3 metros de alto y 6 de largo, mucho mayor que cualquiera de los animales de su especie encontrados hasta ahora), y la artritis en sus caderas. Además, tenía algunas vértebras pegadas entre sí. Lo ubicaron solo, sin otros fósiles cerca, y sin marcas de peleas en el cuerpo.
Se desconoce si era macho o hembra, pero murió “como haría un perro u otro animal viejo y cansado que está listo para ir a dormir para siempre”, acurrucado y con su larga cola enroscada debajo del cuerpo, dijo a la AFP Cassandra Hatton, jefa de Sotheby’s de la sección de Ciencia y Cultura popular.
De hecho, uno de los huesos lleva una marca que le hizo la presión de una de las cinco puntas en que, a modo de onda estrellada —su letal arma de defensa—, termina su cola.
La mayor parte de los fragmentos del esqueleto, completo en un 79-85%, estaban cerca entre sí y han sobrevivido algunas piezas óseas de la armadura que protegían el cuello. En tanto, la tierra fosilizada sobre la que reposó el cuerpo tiene marcas de la piel rugosa.
“Sólo se encuentra este tipo de material si el esqueleto fue enterrado muy, muy rápidamente (…) probablemente por un deslizamiento de tierra”, explicó Hatton.
Después de ventas pasadas como la de “Stan”, un esqueleto de T Rex que alcanzó los US$ 32 millones en una subasta, cada vez son más las voces que se preguntan cómo es posible que piezas únicas como este estegosaurio, de los que hay solo 8 o 9 ejemplares en museos en el mundo, puedan venderse en una subasta.
“Es un debate que he oído mucho. Cuando se tiene un espécimen científicamente importante, los museos suelen presentarse y encontrar donantes que pujen en su nombre o pujan ellos mismos. Todavía no he visto pruebas de que las subastas hayan supuesto una pérdida para la ciencia”, respondió Hatton.
La venta el 17 de julio de este dinosaurio solo es posible en Estados Unidos, uno de los pocos países donde lo que se encuentra en un terreno particular pertenece al propietario de esa parcela y no al Estado.