El róver Curiosity de la NASA ha desvelado un hallazgo inesperado en Marte: cristales amarillos de azufre puro, una primicia en el Planeta Rojo, según informó la agencia espacial.
Este descubrimiento tuvo lugar en el canal Gediz Vallis, una región del monte Sharp que ha capturado el interés científico desde la llegada del róver en 2014. Durante su exploración, Curiosity, que pesa 899 kilogramos, fracturó accidentalmente una roca, exponiendo un brillante interior.
Este es el primer encuentro con azufre elemental en el planeta rojo, un hallazgo que ha dejado atónitos a los científicos. «Es como encontrar un oasis en el desierto», comentó Ashwin Vasavada, científico del proyecto Curiosity en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. «No debería estar ahí, así que ahora tenemos que explicarlo», agregó.
Vasavada también declaró a la CNN que lo que vieron al hacer zoom para ver la «magnífica textura y color del interior» fue «alucinante», dado que inicialmente había parecido una típica roca marciana.
Azufre puro
Aunque los sulfatos, un tipo de sal que contiene azufre y se forma al evaporarse el agua, son comunes en Marte y ofrecen pistas sobre su historia hídrica, este tipo de azufre puro, que es inodoro a diferencia del olor característico de huevos podridos asociado al gas de sulfuro de hidrógeno, solo se forma bajo condiciones muy específicas que, hasta ahora, no se creían presentes en esta región de Marte.
Lo más intrigante es que parece haber todo un campo de rocas similares en la zona. En ese sentido, la abundancia de estas rocas en Gediz Vallis sugiere que hay procesos geológicos en Marte que aún desconocemos.
El canal Gediz Vallis de Marte
Este hallazgo se suma a otros descubrimientos fascinantes en el canal Gediz Vallis, una antigua vía fluvial que los científicos ansiaban explorar desde antes del lanzamiento de Curiosity. El róver ha encontrado evidencia de que esta región tuvo un pasado bastante agitado, con inundaciones violentas y deslizamientos de tierra que dejaron montículos de escombros.
«Aquí ha habido una gran actividad», explicó Becky Williams, científica del Instituto de Ciencias Planetarias de Tucson. «Estamos observando múltiples flujos por el canal, incluyendo inundaciones energéticas y flujos ricos en cantos rodados», agregó.
De momento, el Curiosity continúa su exploración, perforando rocas para analizar su composición y buscando más sorpresas. Aunque el azufre puro es demasiado frágil para tomar muestras, el róver logró perforar una roca cercana apodada «Mammoth Lakes» para su análisis.
Cada descubrimiento ayuda a los científicos a comprender mejor la historia geológica de Marte y las condiciones que alguna vez existieron en el planeta. Aunque aún no hemos encontrado señales de vida, seguimos hallando elementos que podrían haber sido útiles para organismos vivos en el pasado.