En junio de este año llegó a Japón una nueva edición de Cien años de soledad, la cual era esperada por muchos lectores desde hace años. Se trata de la versión de bolsillo de esta novela que hizo a Gabriel García Márquez merecedor del Premio Nobel de Literatura en 1982.
Al momento de su lanzamiento, muchas personas manifestaron su emoción, no soló porque su precio era más asequible (esta versión tiene un costo de 1.375 yenes, lo que equivale a 8 euros), sino también porque les facilitaría la lectura de la historia de la familia Buendía y Macondo, que se podría presentar como un reto por su extensión y complejidad, lo cual se intentó solucionar con una guía de lectura, que fue escrita por el autor Natsuki Ikezawa, con la intención de facilitar que se llegue al final del libro.
“Es una obra que se usa como material para clases de la universidad y tenía ganas de leerla, por lo que ahora que ha salido en bolsillo, me animo”, dijo Sho Furukawa, un estudiante de Literatura e Italiano.
Desde entonces, la edición de bolsillo de Cien años de soledad se ha convertido en un éxito de ventas en el país nipón. De acuerdo con cifras oficiales, en ocho semanas se han vendido 290.00 ejemplares, que es casi la misma cifra que suman las tres versiones en tapa dura, impresa por primera vez en 1972 por la editorial Shinchosha.
Según información revelada por medios nacionales, las razones de su éxito se deben en gran parte a la serie de Netflix, que está basada en la novela y que se estrenará próximamente. Asimismo, se dice que la influencia de la obra en autores japoneses consagrados, como el también Nobel de Literatura Kenzaburo Oé, y la portada, que está ilustrada con figuras macondianas hechas por Ryuto Miyake, uno de los ilustradores más destacados del país, son las claves de su fama.
“Además de ofrecerla en formato de bajo precio a los lectores que verán la serie de Netflix, queríamos aprovechar el décimo aniversario de la muerte de Gabo para volver a presentar su literatura”, aseguró Ryo Kikuchi, encargado de promocionar la nueva edición de la novela.
Este éxito en ventas desmitifica la creencia que se tenía en el país asiático de que la publicación de bolsillo “supondría el fin del mundo”, pues algunos expertos habían aseverado que para un público de masas resultaría casi un milagro leerla, debido a la dificultad de la novela, además de otras razones: “García Márquez murió hace 10 años, en 2014. Cuando se muere un escritor, suelen disminuir las oportunidades de atraer la atención de los lectores y se podría llegar a perder su presencia”, explicó Kikuchi. Por eso mismo fue que se determinó vender un formato más económico y que pudiera llegar de forma más fácil a todo tipo de lectores.
En los últimos años, el número de novelas latinoamericanas que se editan en Japón se ha incrementado, sobre todo tras la publicación en 2020 de una guía escrita por Takayoshi Terao con los 100 mejores autores de esta región, además de la llegada a Tokio del Instituto Cervantes, animando a los japoneses a aprender más sobre el español.