Una familia de la vereda El Limoncito, en el municipio de Bochalema (Norte de Santander), acaba de recibir una de las noticias más relevantes de su vida: sus integrantes podrán regresar a la tierra que perdieron hace 21 años, cuando un grupo al margen de la ley los intimidó y los obligó a salir solo con la ropa que tenían puesta.
Se trata de la primera sentencia proferida por jueces especializados en Restitución de Tierras que beneficia a algún habitante de esta población nortesantandereana: en este caso, a los esposos Gustavo Urbina y Nydia Montes, quienes relataron que los hechos se remontan a septiembre del 2003, época en la que incursionaron las Autodefensas Unidas de Colombia en cuatro veredas de Bochalema, sembrando zozobra y temor en toda la comunidad.
El análisis de contexto desarrollado por la Unidad de Restitución de Tierras (URT), señala que cuando inició el escalamiento del conflicto armado y los hechos de violencia en esta población, hizo presencia el Frente Fronteras de los paramilitares, cuyos integrantes empezaron a extorsionar a las familias de la vereda, a quienes exigían montos superiores a los $500.000 pesos por finca.
“El miedo más grande era levantarnos y ver que habían matado al vecino de al lado porque no había querido pagar esa vacuna que estaban cobrando. Eso nos preocupó mucho, porque luego mataron a otras tres personas de fincas cercanas. El Ejército vino y estuvo unos días, pero cuando se fueron, los paras regresaron ya con una lista de gente, y entre esos estaba yo. Nos querían matar”, relató Gustavo Urbina.
Así se registró el primer desplazamiento masivo de Bochalema, con por lo menos 15 familias, entre ellas la de Gustavo, quien tuvo que buscar resguardo en el casco urbano del pueblo y trabajar en minas de carbón de municipios cercanos para poder sobrevivir, porque cuando salieron de su finca perdieron cultivos de café y plátano, tal como sus animales de granja.
Cuando esta pareja acudió a la URT para hacer la solicitud de restitución, los profesionales de las áreas Catastral, Social y Jurídica de la Dirección Territorial Norte de Santander enfocaron todos sus esfuerzos en presentar la demanda ante los jueces especializados, quienes fallaron a su favor y adoptaron otras disposiciones a través de una sentencia que indica la restitución del predio, la postulación a un subsidio de vivienda y el otorgamiento de un proyecto productivo.
De Bochalema, hasta el momento la Dirección Territorial Norte de Santander de la Unidad de Restitución de Tierras ha recibido seis solicitudes, de las cuales tres están en zonas microfocalizadas. Es decir, en veredas donde ya se cuenta con el aval de la Fuerza Pública para iniciar labores misionales. La entidad actualmente tiene una demanda presentada ante la justicia especializada y además, ahora surge esta primera sentencia que beneficia a una familia en este municipio.