Pacientes Colombia, movimiento que reúne a 198 organizaciones de pacientes en todo el territorio nacional, reitera que, a pesar de haber participado en dos mesas de trabajo con el Ministerio de Salud para discutir los principales planteamientos de la reforma a la salud, el texto que se radicó hoy en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes no incorpora los cambios expuestos sobre los principales temas que preocupan a la sociedad civil.
Estas son las 10 banderas rojas identificadas por las organizaciones de pacientes en el nuevo texto propuesto por el Gobierno nacional:
Se acaba el aseguramiento individual e inicia el aseguramiento social, es decir que ante una eventual crisis financiera no habrá quién responda al paciente.
Se distribuyen y duplican las funciones que hoy en día tienen las EPS en diferentes actores como los CAPS, gestoras de salud y vida y los entes territoriales, es decir se fragmenta la prestación de servicios de salud.
Se terminan los servicios complementarios sociales en salud, ya que no hay fuente de financiación asignada para cubrirlos. Con esta medida se pierden los derechos adquiridos.
No hay claridad sobre la gestión de los programas especiales. Aunque se hace foco en atención primaria, quedan desdibujadas las cohortes de pacientes, quienes son las encargadas de atender a los pacientes con enfermedades crónicas, huérfanas y de alto costo.
La ADRES queda con superpoderes y asume todas las funciones administrativas y financieras que hoy cumplen las EPS. La entidad no tiene las capacidades técnicas y operativas y no hay claridad de cuánto va a costarle al sistema esa nueva estructura.
No hay claridad sobre cómo funcionaría la entrega de medicamentos. Aunque la figura de gestores farmacéuticos está contemplada dentro de la red de prestación, no hay funciones definidas.
No es claro ante quién radicar una tutela. En tal sentido, se afecta el derecho a la tutela y se incrementan las barreras.
Cerca de 100 mil pacientes de enfermedades huérfanas o raras quedan en vilo, ya que no hay asignación de recursos para su atención.
La UPC queda dividida en 3 subcuentas, pero no se específica los porcentajes asignados. La medida no tiene sustento técnico, es decir que, si los recursos de una de las subcuentas se agotan, no hay con qué responder a las necesidades de los pacientes.
Se destina un 8 % de pago a las EPS, que pasarían a ser gestoras de salud y vida, sin que tengan funciones vinculantes dentro del sistema de salud.
“Nuestra participación en las mesas técnicas no se materializó en cambios al proyecto de ley 312, el Gobierno nacional perdió nuevamente la oportunidad de transformar el sistema de salud con un proyecto consensuado con todos los actores. Para Pacientes Colombia este proyecto es regresivo en el goce del derecho y pone en riesgo la atención de 16 millones de colombianos que requieren servicios de salud, y, por ende, su vida”, indicó Denis Silva, vocero de Pacientes Colombia.