La intervención gubernamental a las EPS Sanitas y Nueva EPS ha desencadenado una serie de problemas en el sistema de salud de Cúcuta, generando incertidumbre entre prestadores y usuarios. Expertos advierten sobre el impacto negativo de estas acciones y señalan que las fallas en la prestación del servicio están comenzando a manifestarse en algunas clínicas y centros médicos de la región.
Daniel López Morales, del Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana, explica que estas intervenciones pueden llevar a desafiliaciones masivas y traslados de usuarios a otras EPS en busca de mejores garantías de servicio. Sin embargo, advierte que una hipotética liquidación de Sanitas o Nueva EPS sería catastrófica, ya que más de 16 millones de usuarios quedarían sin atención médica garantizada.
El panorama se agrava con la solicitud de liquidación de la EPS Compensar, que ha dejado a sus afiliados en la incertidumbre sobre su futuro en el sistema de salud. Denis Silva, vocero de pacientes a nivel nacional, describe la situación como caótica y crítica, ya que no hay una respuesta clara para los pacientes afectados.
La denuncia de posibles irregularidades en el proceso de intervención, realizada por el procurador Luis Ramiro Escandón, añade más complejidad al escenario. Aunque no cambia la medida, sienta un precedente importante que podría llevar a la revisión del proceso por parte de las autoridades competentes.
En resumen, la intervención a las EPS en Cúcuta y la crisis en el sistema de salud colombiano están alcanzando niveles preocupantes, lo que requiere una acción urgente por parte de las autoridades para garantizar la atención médica de la población afectada.