Líderes comunitarios exponen desafíos que afectan la calidad de vida en el barrio.
En el barrio La Divina Pastora de Cúcuta, la inseguridad y la contaminación son problemas persistentes que afectan la vida diaria de sus aproximadamente 1,500 residentes. A pesar de los desafíos, algunos miembros valientes de la comunidad están dispuestos a exponer la difícil situación que enfrentan.
El presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC), Eyexid Laguado Cáceres, ha señalado que la estrategia de seguridad implementada por la Policía Metropolitana de Cúcuta es insuficiente para abordar la creciente inseguridad en el barrio. Según Laguado, la presencia policial en el área es limitada, con solo una motocicleta y dos agentes asignados al cuadrante 8, lo que dificulta la atención oportuna de las denuncias y la prevención del delito.
Además de la inseguridad, los residentes también se enfrentan a problemas con la recolección de basuras. Los servicios de recolección de residuos son deficientes, con frecuencia insuficiente y falta de limpieza adecuada en parques y calles, lo que contribuye a la contaminación y los malos olores que afectan la calidad de vida en el barrio.
El mal estado de la malla vial también agrega dificultades a la movilidad de la zona, con calles en condiciones precarias que dificultan el tráfico vehicular y peatonal.
En respuesta a estas preocupaciones, Rubén García, gerente de operaciones de Veolia, ha afirmado que se están siguiendo los procedimientos habituales para brindar servicios de recolección de residuos, mientras que la Secretaría de Infraestructura ha indicado que las obras de reparación de la malla vial están pendientes de evaluación dentro del Plan de Desarrollo municipal.
El lunes, se llevó a cabo un consejo de seguridad con la participación del alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, y el comandante de la Policía, William Quintero, con el objetivo de idear estrategias para abordar los problemas de seguridad en Cúcuta y su área metropolitana.